Vivir en Montevideo y adaptarse a la facultad…

No te olvides del pago
si te vas pa’ la ciudad
cuanti más lejos te vayas
más te tenés que acordar. 
A.Zitarrosa

Somos Lucía y Camila, fuimos estudiantes del liceo Nº1 y alumnas del profesor Daniel Barreiro. Accedimos a participar en la elaboración de esta revista gracias a la invitación del profe. En un principio nuestro aporte fue a partir de nuestras vivencias en el liceo; pero ahora como somos estudiantes universitarias, ambas concurrimos a la Facultad de Medicina, la idea es brindar desde nuestra perspectiva las diferentes situaciones, vivencias y la manera de adaptarnos a ellas, ya que a veces nos resulta más complicado por ser del interior y  aparte mostrar algunas de las tareas que llevamos a cabo en nuestra Facultad.

Bueno primero podemos comentar como nos resulto el venir a vivir a Montevideo. Nosotras vivimos separadas, pero cada una con sus amigas. Las dos coincidimos que si bien no nos costó la adaptación, hay cosas que se extrañan. La comodidad de llegar y tener el plato de comida calentito sobre la mesa, ya no va… ahora uno llega muerta de hambre y se tiene que hacer la comida o calentar la vianda que se trajo de su casa. Esto es lo más cercano a la comida de mamá, papá o los abuelos. La limpieza de la casa ya no es solo el cuarto, ahora es baño, cocina, comedor, etc.

Si  se te rompe una canilla, se te tapa el baño o lo que sea, ya no llamas a Juan el plomero de toda la vida, tenés dos posibilidades: o lo arreglas vos o llamas al vecino que no se puede ni mover o al que ni te saluda y le pedís el numero del plomero de la zona…lo más seguro es que trates de arreglarlo vos y hagas cualquier enchastre y dejes las cosas así por un mes o más, hasta que venga mamá o papá y diga: “Arreglen eso!!!”

Los timbres del liceo no suenan más, los recreos olvidate, ahora es uno el que se organiza el  día. Otro tema son los ómnibus, la espera en las paradas desesperan, levantarse cinco minutos antes para ir al liceo se extraña, ahora hay que poner los pies en la tierra una hora antes para poder llegar en hora a la Facultad.

La televisión pasa a tener menos canales…ya no son 60 sino que todo se reduce a los canales de aire!

La convivencia es un tema que nos resulta bastante importante para hablar; uno aprende a ser cada día que pasa más tolerante. Creemos que uno acepta o trata de darse cuenta de lo errores como nunca antes lo había hecho.  Las personas con las que vivimos pasan a ser nuestros hermanos de la vida. Las pavadas de las que antes nos enojábamos, ahora no corren,  ya nos reimos! Nadie es experto ni tiene la única palabra sobre la convivencia, nosotras tampoco lo somos, pero podemos decirles lo que sentimos.

Sobre la Facultad podemos decir que fue un gran cambio, ya uno no tiene ese profesor que lo alienta a seguir o le dice en que está fallando, acá te tenés que dar cuenta vos. Las instancias de evaluación además de ser los parciales y exámenes, es el trabajo que hacemos en grupos reducidos. El nuevo plan de nuestra Facultad además de fomentar el estudio y rendimiento individual,  también se focaliza en el trabajo en equipo, ya que “dos cabezas piensan mejor que una”.

 Acá  formamos lazos fuertes de amistad, conocimos personas de todas partes del país, distintas costumbres, maneras de hablar. Aprendes que muchas veces estando tan cerca somos muy diferentes, y sea tal vez eso lo que haga que nos llevemos mejor.

Es difícil el cambio del liceo a la facultad, pero es muy bueno, te ayuda a lograr mayor independencia, a tener mayor libertad y  mayor capacidad de adaptación a diferentes situaciones. Aquí es cuando uno se da cuenta que si no se le mete garra no se llega a nada, las cosas hay que pelearlas para conseguir lo que se quiere!

Hay que tener en mente que esta etapa es muy importante para crecer, como todos los momentos de la vida hay cosas feas y buenas, hay que saber aprovecharlas! Puede que haya momentos que uno se sienta desganado, pero no tiene que bajar los brazos, hay que seguir… Esperamos que todos los que están a un paso de esta etapa se preparen y que la vivan de la mejor manera y los que estén más lejos de ella, aprovechen lo que viven y disfruten el liceo!

Mucho éxito para todos, y fuerza que con ganas y voluntad se llega lejos!

Lucía Romero y Camila Feble.